doi: 10.56294/pa202363
ORIGINAL
The development of media and information skills in the elderly: a horizon under construction
El desarrollo de competencias mediáticas e informacionales en personas mayores: un horizonte en construcción
Yanela Lázara Rosabal Segarte1 *
1Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana. La Habana, Cuba.
Citar como: Rosabal Segarte YL. The development of media and information skills in the elderly: a horizon under construction. Southern perspective / Perspectiva austral. 2023; 1:63. https://doi.org/10.56294/pa202363
Enviado: 02-06-2023 Revisado: 03-09-2023 Aceptado: 20-12-2023 Publicado: 21-12-2023
ABSTRACT
Media and information literacy is a social phenomenon whose development is increasing. The purposes for which millions of users use information and the media have diversified over the years, which requires the mastery of certain skills for an optimal use of the multimedia resources of cyberspace. In this sense, education for communication is presented as a paradigm that, from collaborative learning, aims to make subjects independent and capable of self-managing knowledge, based on principles of social justice, equity and collective responsibility. In this work, the general objective was formulated as the design of an edu-communicative strategy aimed at strengthening media and informational competences in elderly people of the Senior Citizen Chair of the University of Havana, in the Plaza de la Revolución municipality. For this purpose, a systematization of the theoretical-methodological assumptions on edu-communicative strategies and media and informational competences was carried out, which made possible a better understanding of the central terms of the research. A characterization of the political, social and cultural conditions of the Plaza de la Revolución municipality that intervene in the full access to opportunities for this age group was carried out. Through a questionnaire and two focus groups, the current state of the media and information competences of this sector of the population was diagnosed. At the same time, the multi-stakeholder participation in the public sphere, transversalized the process of inquiry and conformation of the final proposal.
Keywords: Informational Competences; Media Competences; Educommunicative Strategy; Citizen Participation; Elderly People.
RESUMEN
La alfabetización mediática e informacional constituye un fenómeno social cuyo desarrollo es cada vez mayor. Los fines, con que millones de usuarios emplean la información y los medios, se han diversificado con el paso de los años, lo cual exige el dominio de ciertas habilidades para un aprovechamiento óptimo de los recursos multimediales del ciberespacio. En este sentido la educación para la comunicación se presenta como un paradigma que, desde el aprendizaje colaborativo, pretende que los sujetos sean independientes y capaces de autogestionar el conocimiento, sobre la base de principios de justicia social, equidad y responsabilidad colectiva. En el presente trabajo se formuló como objetivo general el diseño de una estrategia edu-comunicativa orientada a fortalecer las competencias mediáticas e informacionales en personas mayores de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, en el municipio Plaza de la Revolución. Para ello se efectúo una sistematización de los supuestos teórico-metodológicos sobre estrategias edu-comunicativas y competencias mediáticas e informacionales, que posibilitaran una mayor comprensión de los términos centrales de la investigación. Se realizó una caracterización de las condiciones políticas, sociales y culturales del municipio Plaza de la Revolución que intervienen el acceso pleno a las oportunidades de este grupo etario. Se diagnosticó, mediante un cuestionario y dos grupos focales, el estado actual de las competencias las competencias mediáticas e informacionales de este sector de la población. A su vez, la participación multiactoral en la esfera pública, transverzalizó el proceso de indagación y conformación de la propuesta final.
Palabras clave: Competencias Informacionales; Competencias Mediáticas; Estrategia Educomunicativa; Participación Ciudadana; Personas Mayores.
INTRODUCCIÓN
El acceso a la información y la comunicación constituye un derecho indiscutible, así como la adquisición de competencias para utilizarlas, de lo cual, las personas mayores no están exentas. Conocer acerca de cómo funcionan los medios o cual es el rol de cada uno va más allá de una mera concepción infraestructural, se debe tener en cuenta su utilidad para actividades de la vida diaria y las potencialidades que poseen en múltiples ámbitos de la vida social. Su evolución continua es innegable y es por ello que se requiere de una apropiación de las habilidades necesarias para emplearlos con eficacia y prudencia. La educomunicación se presenta como un paradigma cuyo objetivo está dirigido a disminuir la brecha digital, mediante la implementación de propuestas que defienden la democratización de los medios, la recepción activa, la equidad y la justicia social en las diferentes esferas de la sociedad: académica, laboral, comunitaria e individual.
La justificación del presente estudio se explica a partir de la existencia un evidente envejecimiento poblacional en Cuba. Esto se evidencia en cómo el 22,3 % de la población tiene 60 años y más y se estima que para el 2030 ascienda a 29,3 %. El municipio Plaza de la Revolución es considerado como uno de los más envejecidos con 3 mil 028 personas mayores por cada mil menor de 15 años, según informe de la Oficina Nacional de Estadística e Información de la República de Cuba (ONEI, 2023). En la Cátedra del Adulto Mayor de dicho municipio durante la pandemia por Covid-19, gran cantidad de personas mayores no pudieron participar de las actividades virtuales que realizaba la institución, pues no tenían las competencias necesarias sobre cómo funcionaban las plataformas digitales y las aplicaciones utilizadas en el proceso. Es por ello que se ha determinado la inclusión de dichas competencias en el proceso de aprendizaje, mediante una estrategia edu-comunicativa que contribuya a solucionar dicha problemática.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto se plantea como pregunta de investigación: ¿Qué elementos incluir en el diseño de una estrategia edu-comunicativa orientada fortalecer las competencias mediáticas e informacionales en personas mayores de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana en el municipio Plaza de la Revolución?
El Objetivo general que responde al problema planteado es: Diseñar una estrategia edu-comunicativa orientada a fortalecer las competencias mediáticas e informacionales en personas mayores de la Cátedra del Adulto Mayor en el municipio Plaza de la Revolución.
Los objetivos específicos que se proponen son: sistematizar los supuestos teóricos sobre estrategias edu-comunicativas y competencias mediáticas e informacionales; caracterizar las condiciones económicas, políticas y socioculturales del municipio Plaza de la Revolución que intervienen el acceso pleno a las oportunidades de las personas mayores; diagnosticar el estado actual de las competencias mediáticas e informacionales de la población de personas mayores que asisten a la Catedra del Adulto Mayor en el municipio Plaza de la Revolución.
La población estuvo conformada por los quince alumnos que integran el aula del presente curso de la Cátedra y los cuatro profesores que forman parte de su claustro. A su vez, se emplearon como técnicas: la revisión bibliográfica documental, con el objetivo de obtener información sobre la institución que posibilite la estructuración del marco referencial de la investigación; la entrevista abierta dirigida a profesores de la institución con el propósito de recopilar significados respecto al tema y conocer sus intereses sobre la inclusión de esta temática en los contenidos docentes; los grupos focales, con el fin de conocer los criterios que tienen, tanto los alumnos como los profesores, sobre las tecnologías y su implicación a nivel macro y micro social.
DESARROLLO
La educomunicación orientada a la formación de competencias mediáticas e informacionales
La relación entre comunicación y educación ha sido analizada y estudiada desde diversas perspectivas, teorías, contextos, paradigmas y modelos que demuestran la existencia de una fragmentación académica del campo. Se basa en el diálogo, la participación, la empatía, la responsabilidad social y la implicación, como pilares fundamentales para generar cambios necesarios en la realidad de los sujetos. Asume un enfoque transdisciplinar e interdisciplinar que se opone a concepciones verticalistas de la información y la comunicación. Introduce una propuesta educativa cuyo fin es la trasformación y la realización social del sujeto sobre la base de la comunicación bidireccional y el consenso social. Se trata de un proceso que demanda un elevado sentido de la responsabilidad, el compromiso social y la participación activa de los implicados.
En opinión de Narváez y Castellanos (2018), los centros educativos, pese a que no constituyen el escenario por excelencia donde el individuo puede adquirir saberes, no deben desligarse de su función educomunicativa al orientar el proceso hacia: la formación de sujetos con capacidad de cuestionamiento ante los productos e informaciones que consume de los medios de comunicación masiva; la incorporación de las tecnologías como recurso alternativo durante el aprendizaje colaborativo; el reconocimiento del diálogo como eje transversal que posibilita la participación e implicación de los educandos en la construcción grupal del conocimiento. Siguiendo esta misma línea Orozco (2003) insiste en que no es posible vivir aislado de la tecnología, por lo tanto, la educación tampoco puede mantenerse al margen. De acuerdo con Gómez (2020) se trata de gestionar espacios donde la información adquiera una connotación de interacción y debate, que conduzcan a que los sujetos puedan construir colectivamente el conocimiento y se conviertan en protagonistas de sus propias transformaciones sociales.
La utilización de dispositivos tecnológicos y el acceso a plataformas digitales para consultar o constatar información, son acciones cada vez más cotidianas. En este proceso es fundamental poseer las competencias ciudadanas necesarias para reconocer cuando se tiene una necesidad de información, como satisfacerla, a que sitios acudir para verificar la confiabilidad de las fuentes y evaluar la calidad de las msimas. En este sentido se propone asumir a la comunicación y la información como dos ciencias, que a pesar de ser distintas, tienen entrecruzamientos inevitables.
El aprendizaje de competencias es un proceso en el que intervienen tres componentes fundamentales: el contexto, la participación y la motivación. El primero actúa como una macromediación que influye significativamente en las condiciones en que se encuentran los sujetos para aprender. El segundo constituye un elemento primordial pues la enseñanza participativa permite que los educandos construyan juntos el conocimiento e ideen ellos mismos las formas de aplicar las habilidades adquiridas. El tercero corresponde a la dimensión emocional y depende en gran medida de los dos anteriores, pues si el individuo se desenvuelve en un entorno confortable, donde se producen puntos de encuentro o confrontación con otros sujetos, también se sentirá motivado por continuar aprendiendo y poniendo en práctica las destrezas con un propósito determinado
En correspondencia con lo anterior, Fernández (2013), en coherencia con Ferrés y Piscitelli (2012), propone una perspectiva transdisciplinar de las competencias recalcando aspectos imprescindibles como el pensamiento crítico como eje transversal del consumo mediático e informativo; los valores éticos como pilares fundamentales y el aprendizaje en colectivo. Dicho enfoque sostiene nexos con la educomunicación en la medida en que pretende fomentar una conciencia propia; una reflexión sustentada en la experiencia y el conocimiento científico y promueve un proceso educativo basado en la participación y la interacción social como condiciones elementales.
El envejecimiento poblacional en el municipio Plaza de la Revolución. La Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana como institución gestora del aprendizaje a lo largo de la vida
El envejecimiento, según OEA (2015) es un “proceso gradual que se desarrolla durante el curso de vida y que conlleva cambios biológicos, fisiológicos, psico-sociales y funcionales de variadas consecuencias, las cuales se asocian con interacciones dinámicas y permanentes entre el sujeto y su medio” (p.12). En Cuba los índices de individuos que arriban a sus 60 años o más han ascendido gradualmente en los últimos meses del año 2022. Algunas de las principales razones que justifican este fenómeno son la migración masiva de cubanos a otros territorios, los bajos niveles de natalidad y las trasformaciones en la estructura etaria de la población.
La ONEI (2023) tiene registrado al municipio Plaza de la Revolución como el de mayor índice de envejecimiento a nivel nacional con 3 mil 028 personas mayores por cada mil menor de 15 años. Estas cifras incitan al aprovechamiento de escenarios en ámbito comunitario para mejorar y elevar la calidad de vida de este sector mayoritario de la población. En respuesta a esto Plaza se ha convertido en un escenario de intervención donde convergen importantes iniciativas que privilegian la atención al adulto mayor como pilar impulsor del desarrollo sociocultural del municipio y de las localidades aledañas al mismo.
Una de ellas es la Cátedra Universitaria del Adulto Mayor (CUAM) de la Universidad de La Habana, auspiciada por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y la Asociación de Pedagogos de Cuba (APC), surge el 14 de febrero del 2000 bajo el amparo de la Resolución Rectoral No. 73/2000 del Ministerio de Educación Superior (MES). A su vez, es asistida por la Dirección de Extensión Universitaria del MES, en calidad de Centro de Referencia Nacional. Constituye una institución de formación y proyección multidisciplinar y transdisciplinar orientada al desarrollo de procesos de educación en personas mayores, asumiendo como basamentos teóricos los preceptos de la Gerontología Educativa. Con sede principal en la Facultad de Psicología de La Universidad de La Habana se presenta como una modalidad cubana, gratuita, accesible y sostenible de educación en la etapa de la vejez (Cátedra Universitaria del Adulto Mayor, 2020). A inicios del 2001 las aulas comenzaron a multiplicarse en los municipios y las comunidades, integradas por egresados que se capacitaron como miembros del claustro docente. De esta forma se garantizaba un mayor acceso a la educación durante la vejez desde el entorno local. Estas experiencias constituyen los primeros pasos para el vínculo de la institución con el ámbito comunitario cuyas fortalezas han derivado en una mayor apropiación de la cultura de la comunidad y a la formación de una identidad colectiva.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La aplicación de los instrumentos definidos en la introducción permitió identificar el estado actual de las habilidades infocomunicacionales que poseen las personas mayores que asisten la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, mediante dos grupos focales. Asimismo, se contrastaron dichos resultados con los criterios aportados, a través de entrevistas, por los docentes laboran en la institución académica.
Las consideraciones obtenidas, evidenciaron la necesidad de reforzar la visibilidad del adulto mayor en los diferentes escenarios (comunitario, académico, familiar y laboral), como un sujeto social con capacidades para aprender y trasferir las habilidades adquiridas en su entorno social más cotidiano. En este sentido, cabe destacar la preponderancia que tiene el desmontaje de estereotipos socialmente aceptados que limitan el acceso a oportunidades para adquirir competencias en el manejo y uso efectivo de la tecnología en este grupo etario. A su vez, fue posible evidenciar disposición e interés por parte de los alumnos para ser más independientes y autónomos mediante la apropiación de destrezas mediáticas e informacionales.
En los grupos focales realizados, se hizo a alusión a otras funcionalidades que las personas mayores les atribuyen a las plataformas digitales, alegando que el uso de las mismas se desarrolla en dos vertientes fundamentales: ámbito escolar y entorno familiar. En ese sentido reconocen la función social de las TICs pues les ha facilitado el acceso a servicios de compra online, gobierno electrónico, entre otras. A su vez, enfatizaron en el empleo efectivo de las tecnologías para la divulgación de convocatorias como marchas, actividades culturales y educativas.
En materia de adquisición de competencias para el uso efectivo de la tecnología las personas mayores consideran que se encuentran en un proceso de alfabetización, desarrollo, fortalecimiento de capacidades y adiestramiento desde la academia principalmente. En este sentido cabe destacar que la Cátedra cuenta con un Módulo de Cultura dentro de su programa docente, donde se contempla un tema relacionado con las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Además, existen grupos de WhatsApp con los estudiantes, mediante los cuales se comparte información relevante y de interés para ellos, así como también existe una página en Facebook sobre la actividad y la labor institucional de la Cátedra. Sin embargo, los estudiantes reconocen que en el entorno comunitario no se gestionan espacios para el debate y aprendizaje de estos temas.
En este sentido, el profesor y miembro del Consejo Técnico Asesor de la Cátedra Andy Luis Marrero Vega en una entrevistada realizada argumenta que la figura del adulto mayor carece de visibilidad ante los medios y adolece de espacios donde se aborden con total trasparencia todas las particularidades y los cambios que integran el proceso de envejecimiento. Todo ello debería ser de conocimiento nos solo para la persona mayor sino para todas aquellos que conviven o interactúan a diario, en los diferentes ámbitos (familiar, comunitario y educativo) con un adulto mayor (comunicación personal, 26 de mayo del 2023).
Siguiendo esta misma línea la Lic. Laura Sánchez, profesora de la Cátedra del Adulto Mayor considera que las personas mayores están preparadas para asumir este desafío. Otorga especial valor a las competencias para leer y escribir, comprender e interpretar los contenidos recepcionados y capacidad de razonamiento crítico. A su vez, deben tener determinados recursos psicológicos de apertura al cambio y una motivación por aprender y aplicar lo aprendido (comunicación personal, 19 de mayo del 2023).
Durante la sesión del Grupo focal No. 1 los alumnos fueron capaces de decodificar los materiales textuales y gráficos presentados. A partir de la interacción con los productos comunicativos devolvieron en plenaria sus criterios al respecto. En ese sentido, establecieron conexiones con experiencias vividas por ellos o por personas de su círculo más cercano e interrelacionaron anécdotas de su vida cotidiana con los materiales y crearon sus propios puntos de vista, compartidos o no por el resto. A su vez, la mayoría concertó que la producción de contenido en redes sociales o plataformas digitales, se le dificultaba por el desconocimiento acerca del medio en cuestión y porque en ocasiones el acceso no era posible. Existían otros estudiantes que dependían de un familiar para acceder a la infraestructura y, por ende, no podían administrar con independencia sus perfiles individuales.
En ambos Grupos focales se desarrollaron actividades cuyo fin era el trabajo en subgrupos, conformados mediante técnicas de integración socialización. Mediante el empleo de la lluvia de idea se propuso un levantamiento de información por equipos y a partir de ello fue posible constatar que: se distraían con facilidad y no medían el tiempo con el contaban para la realización del ejercicio; se definieron los roles del equipo, es decir, quiénes tomaba las notas, quiénes daba las ideas y quiénes las devolvería de manera oral ante del resto el aula; se dificultaba el proceso de escucha, pues en ocasiones se interrumpían unos a otros y esto imponía una barrera para la comprensión del emisor; se expresaban con criticidad y eran capaces de respetar la opinión ajena, aunque no estuviesen de acuerdo; las relaciones entre compañeros eran de empatía mutua y reflejaban una unidad como grupo. Estas observaciones evidencian elementos positivos que devienen en buenas prácticas promovidas por la labor educativa de la Cátedra y los antecedentes profesionales de los estudiantes y, al mismo tiempo se detectan aspectos negativos que se justifican por factores cognitivos vinculados con la edad (la memoria y el déficit de atención).
En la sesión del Grupo focal No. 2, todos coincidieron en la pertinencia de aprender e involucrarse con mayor disposición en procesos formativos de habilidades infocomunicacionales. En el Taller “Aprendiendo sobre Picta y Transfermóvil” llevado a cabo con la colaboración de miembros del proyecto ProAMI perteneciente a la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, se obtuvieron criterios acerca del valor otorgado por los estudiantes al aprendizaje a lo largo de toda la vida. En referencia a esto, consideran que para una mayor asimilación de dichas competencias se requiere de una superación de la autolimitación de capacidades y de la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos durante procesos de capacitación. Plantean que por la edad se dificulta un poco retener los diversos aprendizajes que se adquieren y se requiere de cierto tiempo para interiorizarlos, no obstante, se comprometen a profundizar y perfeccionar las habilidades impartidas durante la sesión.
Los factores que influyen en la efectiva consecución de los procesos comunicaciones en las personas mayores son diversos y abarcan a diferentes esferas de la sociedad. A partir de la aplicación de los instrumentos propuestos se derivaron un conjunto de consideraciones que emanaron de los propios adultos mayores y sus experiencias cotidianas. En ese sentido se plantea que no cuentan con espacios donde se les brinde asesoría sobre lo concerniente a la tecnología y cómo manejarla. Se sienten vulnerabilizados por la sociedad en general, es decir, sus capacidades son pre-limitadas y el acceso a oportunidades es relativamente escaso. Se hace referencia a la insuficiente presencia y visibilidad que tiene los temas del adulto mayor y proceso de envejecimiento en los medios de comunicación tradicionales y digitales. De acuerdo con esto la Lic. Laura Sánchez acota que limitan el proceso, prejuicios sociales y la propia violencia simbólica con que los adultos mayores se autolimitan y autoimponen la incapacidad para desempeñar determinadas tareas o acciones (comunicación personal, 19 de mayo del 2023).
En cuanto a la existencia de espacios para el acceso a la información y a oportunidades de aprendizaje se puntualiza que no son suficientes. Los Joven Club de Computación, considerados como el lugar propicio para tener acceso a cursos o talleres, no funciona en todos los municipios. Se enfatiza en la gestión que realizan los agentes de telecomunicaciones al explicar y orientar a las personas mayores en estos temas. En algunas iglesias se desarrollan talleres de capacitación para este grupo etario. En el Palacio Central de Computación han acudido y han sido asesorados por el personal que labora allí. Añaden que familiares (en su mayoría jóvenes) y compañeros de trabajo han fungido como guías u orientadores para aclarar dudas sobre el uso de los dispositivos electrónicos. Para ello, proponen la habilitación de lugares donde se puedan hacer consultas sobre estas temáticas y la solución de problemáticas al respecto.
La inseguridad y la desconfianza en sí mismos para aprender constituye otra importante limitante, que media en el proceso de apropiación e interiorización de la necesidad de las competencias mediáticas e informacionales. En ese sentido sienten cierto temor por la innovación tecnológica, pues aseguran que podrían cometer errores y dañar los dispositivos con que cuentan para acceder a Internet. En este sentido se percibe inseguridad para poner en práctica saberes en materia de tecnología, lo cual puede influir en su avance, permanencia o retroceso en el proceso de aprendizaje. Tiene desconfianza en la gestión de algunos servicios electrónicos y algunos prefieren los pagos tradicionales en las oficinas municipales. Se sienten más tranquilos cuando cuentan con el asesoramiento de un especialista o experto en la materia que les guíe en el proceso.
Existe conciencia de que se han diseñado oportunidades de superación aprendizaje sobre competencias mediáticas e informacionales, pero enfatizan que la mayoría de esas acciones se desarrollan en las zonas más céntricas, quedando la periferia al margen del acceso a las mismas. El aprendizaje durante esta etapa carece de visibilidad y esto limita el acceso que puedan tener las personas a matricular en el curso. Al mismo tiempo, se autocalifican como los menos favorecidos en las condiciones actuales. Se enfatiza en la preponderancia de que las políticas públicas se diseñen teniendo en cuenta el contexto social en que se inserta este grupo etario y sus necesidades reales. Se asume la existencia de una brecha tecnológica, pero principalmente intergeneracional, pues al no ser nativos digitales, la adquisición de estos conocimientos y el manejo de los dispositivos tecnológicos se torna de una forma más compleja.
Al referirse específicamente a la formación de competencia mediáticas e informaciones, la profesora y vicepresidenta de la Cátedra Miriam Marañón considera que es un proceso que, aunque se tienen voluntades e intereses por llevarse cabo, es complejo pues no se cuenta con el equipamiento necesario, ni con un personal que eduque sobre la base de una cultura gerontológica. Los cursos que se imparten para las personas mayores, no asumen principios congruentes con las necesidades infocomunicacionales reales de este grupo de la población, y por ende la asimilación del conocimiento no se realiza adecuadamente (comunicación personal, 19 de julio del 2023).
La atención al adulto mayor, por parte de los funcionarios públicos no suele ser la más adecuada, pues no existe ni la paciencia, ni la tolerancia hacia ellos. Por tanto, se propone una capacitación del personal que trabajan directamente con la población, sobre cómo debe ser el trato a los diferentes grupos y sectores de la sociedad. Se insiste en la necesidad de una comunicación más comprensible y empática hacia y desde las personas mayores.
CONCLUSIONES
El abordaje del envejecimiento activo y la necesidad de poseer competencias para la inserción social, se ha realizado con cierta fragmentación y dispersión teórica. Los estudios que así lo confirman, se han orientado al análisis de ambos temas por independiente, olvidando en ocasiones el contexto en el que se enmarca el grupo estudiado. En este sentido la cultura, el lenguaje y las experiencias vividas juegan un papel fundamental en la manera en que las personas mayores aprenden y son capaces de aplicar el conocimiento adquirido. Por su parte, los actores pedagógicos que han decidido emprender la labor de enseñar, deben tener en cuenta los múltiples factores y mediaciones cognitiva y emocionales que a nivel interpersonal y grupal influyen en la motivación y el compromiso de los alumnos por aprender.
En el contexto específico del municipio Plaza de la Revolución, se evidenciaron diversas iniciativas que promueven la participación multiactoral de las personas mayores en la sociedad. No obstante, estas oportunidades suelen concentrarse en la academia, quedando la comunidad o el barrio al margen del acceso a estas actividades. Por tanto, se insiste en la necesidad de gestionar diálogos y alianzas entre la comunidad y la universidad para que las personas sean capaces de aprender y al mismo tiempo aportar a su entorno más cercano alternativas de cambio y superación social.
La formación de competencias mediáticas e informacionales en las personas mayores es un proceso en que deben regir principios educomunicativos como el diálogo, la empatía, la tolerancia, la criticidad, el respeto a la diversidad y la participación. A su vez, en dicho proceso intervienen limitantes y estereotipos socialmente asumidos que frenan las capacidades de superación dela personas mayores. En este sentido se considera que las oportunidades para superarse, aunque a veces desconocidas, están disponibles, pero influyen en el aprovechamiento de las mismas, el estilo de vida de cada persona, el interés por aprender, su resistencia o disposición a los cambios sociales, el proyecto de vida que cada individuo tiene preconcebido.
REFERENCIAS
1. Cátedra Universitaria del Adulto Mayor (CUAM). (2020). Manual Básico de la CUAM. Facultad de Psicología, Universidad de la Habana.
2. Fernández, M. (2013). El desarrollo de competencias informacionales en ciencias de la salud a partir del paradigma de la transdisciplinariedad. Una propuesta formativa [Tesis doctoral no publicada, Universidad de La Habana].
3. Ferrés, J., y Piscitelli, A. (2012). La competencia mediática: propuesta articulada de dimensiones e indicadores. Revista Científica de Educomunicación, 38(19), 75-82.
4. Gómez, C. (2020). Estrategia de Educación para la comunicación orientada a la construcción de mensajes de prevención hacia el dengue [Tesis de pregrado no publicada, Universidad de La Habana].
5. Narváez, A., y Castellanos, A. (2018). Educomunicación hoy: un reto necesario. Rehuso, 3(2), 25-34.
6. Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). (2023). El Envejecimiento de la Población. Cuba y sus territorios-2022. http://www.cubadebate.cu/noticias/2023/05/09/parlamento-cubano-publica-ultima-version-de-ley-de-comunicacion-social/
7. Organización de Estados Americanos (OEA). (2015). Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. https://www.google.com/url?sa=t&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwiY_e7_y63_AhVtgoQIHc8aAawQFnoECA8QAQ&url=http%3A%2F%2Fwww.oas.org%2Fes%2Fsla%2Fddi%2Fdocs%2Ftratados_multilaterales_interamericanos_a-70_derechos_humanos_personas_mayores.pdf&usg=AOvVaw3yQyNUgWZC2jI3J7DdQxF9
8. Orozco, G. (2003). Desafíos y posibilidades de la educación en el ecosistema comunicacional [sesión de conferencia]. Encuentro Internacional Educación y comunicación: nuevos paradigmas y espacios de interacción, Universidad de Tijuana.
FINANCIACIÓN
Los autores no recibieron financiación para el desarrollo de la presente investigación.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA
Conceptualización: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Curación de datos: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Análisis formal: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Adquisición de fondos: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Investigación: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Metodología: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Administración del proyecto: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Recursos: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Software: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Supervisión: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Validación: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Visualización: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Redacción – borrador original: Yanela Lázara Rosabal Segarte.
Redacción – revisión y edición: Yanela Lázara Rosabal Segarte.